El personal que hemos trabajado en el proyecto del BROT siempre tendremos el seis de octubre en nuestro interior. Siempre lo celebraremos sea en fiesta gorda o pequeño comité. Siempre será una fiesta señalada.
El seis de octubre del mil novecientos setenta y dos se abrieron sus puertas en Sant Feliu en unos bajos de doscientos cincuenta metros cuadrados. El primer centro de reeducación del Baix Llobregat y el segundo de toda Cataluña.
En el transcurso de diecisiete años se desarrolló un montón de actividades que complementaban la educación, enseñanza y ayudas reeducativas a los chicos y chicas de la comarca que asistieron y también del estado español. Unos venían a realizar actividades artísticas, otros para completar los vacíos que todavía existían en las escuelas de una época determinada y otros a mejorar las dificultades que no les dejaban desarrollarse correctamente.
Estábamos tan cómodos trabajando y aprendiendo unos y otros. Las docentes, mayoría mujeres, que estábamos allí, lo dábamos todo. Era un proyecto nuevo, en el que se mezclaban edades, intereses y aptitudes, tanto en los mayores como en los pequeños.
En el año mil novecientos ochenta y nueve se creyó en la necesidad de hacer una escuela por disléxicos y lanzándonos en una piscina sin agua, el seis de octubre, la comenzamos con el total apoyo de una inspectora que hace poco nos ha dejado y el seis de octubre de este año le daremos un sentido homenaje.
Años de mucho sacrificio. Lucha con el Departamento, padres, enseñar una nueva manera de aprender a maestros novatos y no tanto novatos, creación de materiales…La nueva escuela EL BROT salía y hacía niños y niñas felices que volvían a creer en sí mismos y sus posibilidades y que no necesitaban hacer deberes y podían acabar el día sin traumas ni peleas familiares. Llevaba un descanso enorme para todos… no tanto para maestros que dejaron la piel.
Aquellos bajos se hicieron pequeños y por otros dos seis de octubre cambiamos de edificio dos veces más.
Conseguimos tener el completo de escuela, con doce niños y niñas por clase en ocho clases y con lista de espera. Han pasado quinientos once, todo un orgullo y satisfacción personal y profesional
Un seis de octubre de dos mil once surge, con nuestro asesoramiento pedagógico durante seis años, BROTMADRID.
Este seis de octubre de este año EL BROT, la escuela, no ha abierto sus puertas.
Se cerraron para siempre el pasado treinta de junio, pero el proyecto, el espíritu y el equipo, nunca se rendirá.
Este seis de octubre haremos el pistoletazo de salida a RE BROT , bajo la capa de AEPI, Asociación Europea de Programas Intergeneracionales, donde con todos los que han trabajado en el proyecto quieran continuar, de manera más amplia, intergenaracionalmente hablando, con todo lo que nos ha hecho aprender nuestro Brot.
Debemos hablar de Decroly, de cómo ser maestra/e, de cómo disfrutar enseñando y aprendiendo, de cómo romper moldes y viejas costumbres todavía existentes. Cómo tratar a alumnos en dificultades y hacerles creer en sus aptitudes y posibilidades. Cómo confiar y apoyar a maestros que creen no saber lo suficiente, abuelos que en estos momentos están haciendo de canguros casi todo el día de sus nietos, a nuevas estructuras familiares y sociales.
EL BROT sea el seis de octubre del año que sea seguirá trabajando por una pedagogía que en su día, hace cincuenta años, apostó fuerte.
EL BROT: RE brota. ¡La naturaleza es así de sabia!